Cómo echaba de menos el sonido del viento y la lluvia acariciando los bordes de mi ventana, susurrándome la más hermosa y dulce nana, y recordándome la felicidad de las pequeñas cosas.
Después de más de mil años sin dormir, después de más de mil años dando vueltas y vueltas... los recuerdos de mi niñez vienen a asaltarme en estas noches en vela.
Noches en las que mi mente no conoce las fronteras del tiempo.
En las que vuelvo a saltar en los charcos y a abrir la boca bajo la lluvia.
En las que vuelvo a correr hasta que se me sale el corazón por la boca, y en las que puedo sanar mis pupas con un beso...
Pasan los años, y voy olvidándome de esas cosas.
Pero de vez en cuando, muy de vez en cuando...
Después de más de mil años sin dormir, después de más de mil años dando vueltas y vueltas... los recuerdos de mi niñez vienen a asaltarme en estas noches en vela.
Noches en las que mi mente no conoce las fronteras del tiempo.
En las que vuelvo a saltar en los charcos y a abrir la boca bajo la lluvia.
En las que vuelvo a correr hasta que se me sale el corazón por la boca, y en las que puedo sanar mis pupas con un beso...
Pasan los años, y voy olvidándome de esas cosas.
Pero de vez en cuando, muy de vez en cuando...
...vuelve otra vez esta nana
3 comentarios:
Pero miña filliña... cando corres ti e non che sae o corazón pola boca??? je,je
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me ha gustado mucho mucho esta ventana Fani.
Pues cuando era pequeñita, y no fumaba, y estaba en forma... TE LO JURO!!! NO LO SOÑÉ!!! PODÍA HACERLO!!!
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