lunes, 9 de febrero de 2009

La peque

Eras mi peque, mi hermana. Mi compañera de travesuras.
Compitiendo por ver quién era capaz de acabarse antes el plato de comida.
Y nuestra vida era música.

Eras callada, discreta. Mi compañera de fatigas.
Compitiendo por ver quién era capaz de contar el chiste más gracioso.
Y nuestra vida era música.

...Pero un día se terminó...

Me fuí, te fuiste. Hicimos nuestras vidas.
Perdimos contacto, pero de vez en cuando cada una recordaba lo vivido.
Todos esos años de risa, de amistad, de música.

...Y después de tantos años
-en los que parece haber pasado una vida entera-
has vuelto, y he vuelto.

Y parece difícil volver a empezar, porque hemos cambiado.
Pero te miro a los ojos y veo a esa niña que fue mi compañera de juegos, mi peque, mi hermana, la que se comía el plato entero;
la callada, la discreta, la que contaba el chiste más gracioso.

Y nuestra vida sigue siendo música.

Y creo que todo es posible. Que el pasado a veces te da una bofetada para recordarte que, aunque es pasado, está ahí.

Que la vida es muy corta, y que debemos exprimir al máximo los buenos momentos,
y si cabe,
repetirlos.