
Porque todo aquello que nos marca, por la razón que sea, merece ser recordado, ayer de madrugada me vinieron a la mente dos poemas que me marcaron a los 17, y, puesto que este espacio es para compartir pedazos de nosotros mismos, ahí va:
NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
G. de B.
....................................................................
LO FATAL
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido, y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida, y por la sombra, y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!
R.D.
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
G. de B.
....................................................................
LO FATAL
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido, y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida, y por la sombra, y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!
R.D.
5 comentarios:
Uno es joven cuendo lo siente, uno es viejo cuando lo asume... Todos morimos... pero vale la pena, ya que eso significa, que a lo menos, hemos vivido.
Aínda que non me gusta a foto da hadiña da cabeceira, progresa adecuadamente.
Xa se pode presentar este blog.
Parabéns.
Gracias, Tami. Sabes que necesitaba tu bendición para seguir adelante. Yo
A min gustame moito a foto da fadiña é moi chula, coma se fora un soño, non lle fagas caso a srta criticona...XD Os poemas moi bonitos, a min cheganme especialmente neste momento que estou de cheo co síndrome de Peter Pan.
Bikiños
Gracias, Silvia. Ya sabía yo que podía confiar en tu criterio. JAJAJA!!
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